Es un ave con el pico más ancho en la punta que en la base, cuya carne es muy estimada.
En Otoño lo podemos encontrar fácilmente en nuestros mercados, por ser plena estación.
Cuando lo compremos, podremos encontrarlo:
a. Limpio, sin cabeza ni patas o
b. Entero con cabeza y patas, en este último caso deberemos de controlar que el pico este flexible, con lo que se entenderá que es un animal jóven.
Si lo comprasemos entero, deberíamos de retirarle las vísceras, lávarlo y secarlo, antes de guardarlo en la nevera, envuelto con film transparente, por espacio de unos 2-3 días.
Una vez limpio el pato podremos aromatizarlo introduciendo en su interior un manojo grande de hierbas aromáticas.
Desde un punto de vista médico el pato contiene muchas nobles, pero también es rico en grasas, que se pueden eliminar fácilmente con una precocción con agua caliente.
Valor caloríco: 159 cal /100 grs.