Los orígenes de este plato los podremos encontrar en los caseríos navarros donde se cultivaba la patata, y a la que se le añadió huevos, con el fin de alargar la escasez de estos a la hora de dar un plato suculento a sus moradores. Hay quien considera que su nacimiento se produjo durante las guerras carlistas, pero es algo que no esta probado suficientemente.
Pero lo que, si que es cierto es que, nos podremos encontrar en cualquier bar de esa zona como de otras de España, con varios tipos de tortillas, con un denominador común que es que están cuajadas por fuera y jugosas, por dentro, y con las patatas no fritas sino pochadas.