Las sopas de sobre son esos preparados industriales elaborados a partir unos polvos liofilizados de variada textura y color, según la sopa de que se trate, y cuya composición aparece indicada en el referido sobre.

Lamentablemente estas sopas de sobre han invadido nuestros hogares y han conseguido en muchos casos desplazar a las tradicionales sopas elaboradas por nuestras madres y abuelas, pero para nada debemos de permitir las substituyan totalmente, dado que con ello veríamos desaparecer un plato de cuchara muy querido por todos, pero que por su sencillez de elaboración nos debe de permitir meternos en las cocinas de nuestras casas.

Estas sopas de sobre o en polvo, remontan sus orígenes a la monarquía de Luis XIV, y concretamente a finales del siglo XVII, cuando se comenzó a secar la carne de buey al horno para reducirla a polvo. Si bien, no sería hasta que el barón alemán Justus von Liebig en 1.852 combinará un extracto de carne con verduras deshidratadas cuando se dio comienzo al nacimiento de esta industria alimentaria, con marcas como Feyeux, Maggi, Knorr, Potalux, Gallina Blanca,…

A estas marcas les debemos de dar las gracias por lo socorridas que son sus sopas, pero no debemos de olvidar que nosotros podemos conseguir unas buenas, suculentas y reconfortantes sopas; de una manera muy sencilla y sin grandes conocimientos culinarios.

Paco García.
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