El apio pertenece a la familia de las umbelÝferas, considerada desde antiguo como una planta sagrada. En la Edad Media era com·n su uso para combatir los cßlculos de ri±¾n, el estre±imiento, los problemas menstruales y para los trastornos del hÝgado y vesÝcula.

Su cultivo empez¾ a generalizarse en Francia a partir del siglo XVII.

El terreno donde se cultiva tiene que ser h·medo y muy fÚrtil. Se debe de sembrar en primavera, salvo si se emplean semillas que se harß en invierno; es necesario regarlo con frecuencia y abonarlo varias veces.

Se ha descubierto que tanto sus hojas verdes, como sus tallos y raÝces son muy ricos en ingredientes activos, que hacen que el apio sea considerado como una planta medicinal.


' Mejora los dolores provocados por el reuma: Si lo consume simplemente hervido en un caldo o crudo en una ensalada, verß que es un gran alimento para aliviar sus dolores de huesos provocados por el reuma. En nuestra cocina tradicional acompa±a a infinidad de platos suculentos, como son los diferentes cocidos y ollas.


' Combatir la cistitis: Si prepara una tisana a base de semillas de apio, poniendo una punta de cuchillo de estas semillas en una taza de agua muy caliente, y luego la filtra, tomßndola caliente, esto le aliviarß el dolor provocado por una cistitis.

' Combatir la pÚrdida de lÝquidos: Si durante la prßctica de un deporte o despuÚs de esta prßctica se toma un zumo de apio verß que este tiene unas propiedades isot¾nicas muy elevadas.

' Combatir la grasa y granitos en la piel: Si toma un buen zumo de apio, mezclado con otras frutas como el tomate o la remolacha, verß el gran poder depurativo que ejercen sobre su piel.

Cuando descubrÝ estas propiedades, entre otras del apio, entendÝ a mi difunta madre, quien me decÝa que tomase apio; asÝ como tambiÚn recuerdo sus cenas en Navidad, en las que junto a un trozo de carne asada siempre estaba su correspondiente rama de apio crudo, cosas que ahora a±oro como no se podrÝa ni imaginar.

Paco GarcÝa.
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