1.Colocaremos en una sartén el aceite indicado para que se caliente, y cuando logre una temperatura que estará entre los 85 y 90º C, le añadiremos las hojas de la albahaca.

2.Cuidaremos de que estas no sé quemen y queden doraditas, así como de que el aceite no empiece a freír, ni supere la barrera citada de los 90 grados centígrados.

3.Dejaremos que enfríe el aceite solo con los tallos de las hojas de la albahaca, dado que las hojas las podremos reservar para una vinagreta.

4.Una vez frío el aceite deberemos filtrarlo, sino queremos que algún comensal nos pueda preguntar que es eso que tiene el aceite.

5.Una vez filtrado o colado adecuadamente en un colador muy fino, podremos reservarlo para su uso posterior.

Este tipo de aceite resulta ser muy empleado por nuestros cocineros, ya sea para la elaboración de vinagretas o ya sea como aliño principal.