1. Comenzaremos por lavar y limpiar las fresas, dejando que escurran y queden sin gota de agua, para reservarlas a continuación.
2. Separaremos la yema de la clara del huevo, reservándolas por separado.
3. En un bol pondremos la harina, la levadura, la yema de huevo, la cucharada sopera del aceite de oliva, el Licor Cointreau y una pizca de sal, para mezclarlo todo.
4. Añadiremos a continuación la leche poco a poco, para que se mezcle bien, y una vez hecho esto, dejaremos reposar esta masa tapada con un trapo fino de cocina por espacio de tres unas tres horas.
5. Transcurridas esas tres horas, le añadiremos la clara al punto de nieve con una pizca de sal y unas gotas de zumo de limón; para mezclarlo todo muy bien.
6. Pondremos el aceite de girasol a calentar en una sartén honda o en un perol, evitando que este cueza o forme borbotones.
7. Pasaremos las fresas con un palillo antes de introducirlas y rebozarlas bien con la masa preparada, y freírlas en el aceite de girasol, buscando que se doren por todas sus partes, antes de retirarlas del fuego y dejar que escurran su aceite sobre un papel absorvente de cocina.
8. Las serviremos sobre un plato con abundante azúcar y una pizca de canela en polvo.