1. Encenderemos el horno y lo dejaremos que caliente hasta los 180º Centígrados.
2. Pondremos en un vol o recipiente lo suficientemente grande como para admitir todos los ingredientes anteriores, y comenzar a batirlos con la ayuda de una batidora, hasta conseguir una mezcla homogénea.
3. Untaremos con mantequilla un recipiente que pueda darle forma de rollo a la mezcla anterior y que soporte las temperatura de un horno. Tradicionalmente se usaba una 'costrera', pero ahora podremos encontrar otros muchos moldes ya sean metálicos como de otros materiales capaces de darle forma a un rollo gigante.
4. Introduciremos el molde untado con mantequilla y relleno de la masa batida anteriormente en el horno que dispondremos ahora con una temperatura de unos 160º C. Transcurridos unos 45 minutos, lo pincharemos para ver si ha cocido bien, si es así le daremos una o varias vueltas al molde para que se cueza bien por ambas partes, y no sólo por la parte superior.
5. Una vez bien cocido lo retiraremos del horno y lo dejaremos enfriar antes de servirlo a nuestros invitados.

Este rollo es toda una delicia que se puede acompañar con un vaso de 'cebada granizada', 'café granizado' o con un vino dulce o moscatel.