1. Precalentaremos nuestro horno a 170º C.
2. Rallaremos finamente el queso.
3. Lavaremos y pelaremos las patatas en rodajas finas.
4. Cortaremos los ajos en taquitos y los mezclaremos con las patatas.
5. Batiremos con unas varillas los huevos, la leche, la pimienta y la sal hasta obtener una mezcla homogénea.
6. Untaremos una fuente de horno con parte de la mantequilla, sobre la que colocaremos una capa de patatas, espolvoreándolas con abundante queso rallado.
7. Iremos alternando una capa tras otra de patatas y queso rallado.
8. Sobre la última capa de patatas verteremos el contenido del bol con el batido de huevos, y sobre esto, le añadiremos una nueva capa de queso rallado, así como los restos que tengamos de mantequilla.
9. Introduciremos la fuente con todo su contenido dentro del horno, previamente precalentado, para que cueza todo por espacio de unos 45 minutos más.
10. Este planto deberemos de servirlo caliente.

A la hora de elegir nuestra fuente horno, buscaremos que esta tenga las superficies rectas, para que su corte posterior sea muy fácil.

Si queremos hacer este plato para niños, deberemos de eliminar el ajo, dado que salvo contadas excepciones a estos no les gusta.