1. Dispondremos las rebanadas de pan sobre un plato, y una tras otras las untaremos con los restos de una Salsa Salmorreta, que nos quedarán tras su elaboración y consumo en nuestra cocina, con otra receta.
2. Partiremos las lonchas de queso y las ajustaremos a cada una de las rebanadas del pan tostado.
3. Las dispondremos en un plato sobre una servilleta de papel o blonda al efecto, para que nuestros amigos las saboreen.

Este puede ser un entrante que podemos preparar el día que preparemos un caldero de pescado, una arroz, u otro plato en el que utilicemos la Salsa Salmorreta, y además, sorprenderemos a nuestros amigos, a quienes también les calmaremos el apetito.