1. Limpiaremos y escamaremos las doradas. Las abriremos y les sacaremos las espinas a cada una de ellas. Lavándolas después bien y dejándolas escurrir.
2. Pelaremos las patatas y las pondremos a hervir en una olla con agua, una pizca de sal y una hoja de laurel.
3. En una plancha bien caliente doraríamos rápidamente las doradas, antes de pasarlas a una fuente refractaria (de no contar con ella, podríamos continuar con la plancha, bajando la temperatura o introduciendo las doradas en un horno previamente precalentado) y rociarlas con el vinagre.
4. Pondríamos una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva, añadiéndole las guindillas cuando esté muy caliente, para que se doren los ajos y las guindillas, que verteremos junto con el aceite sobre las doradas, antes de servirlas.
5. En ese mismo aceite sofreiríamos la cebolla picada, para una vez sofrita volcar también sobre las doradas
6. Como guarnición de este plato pondremos las patatas hervidas con una ramita de perejil y advertiremos a nuestros comensales de que le añadan un chorrito de aceite de oliva a las patatas.

En la actualidad nos encontramos con que los pescados de acuicultura son unos productos frescos, con una gran calidad, se encuentran en el mercado durante todo el año y cuenta con una producción y precios estables. Todo ello ha hecho muy asequibles pescados como la Dorada.
Plato sencillo y exquisito, a la vez.