A la hora de elaborar este plato tenemos que tener muy en cuenta de que las doradas no deben de abrirse ni descamarse, antes de su cocción. Por ello:

1. Pondremos una olla con las patatas peladas y el laurel a cocer.
2. Sobre una bandeja de horno dispondremos una capa de abundante sal gorda, sobre la que colocaremos la dorada, para cubrirla de nuevo primero con una abundante capa de sal gorda y luego, con un poco de sal fina, y una poca agua espolvoreada para humedecerla y apelmazarla un poco.
3. Introduciremos esta bandeja en un horno previamente precalentado a unos 200º C., por espacio de 30 a 40 minutos, según la intensidad del horno.
4. Una vez transcurrido ese tiempo, sacaremos la bandeja del horno y le retiraremos la costra de sal, así como evisceraremos las doradas, disponiendo sus lomos limpios y enteros sobre un plato llano.
5. Como guarnición de este plato pondremos las patatas hervidas con una ramita de perejil y advertiremos a nuestros comensales de que le añadan un chorrito de aceite de oliva a las patatas.

En esta receta sólo puede prepararse básicamente con sal gorda, pues si se llegase a utilizar otro tipo de sal en contacto con las doradas; echaríamos a perder el pescado, porque tomaría demasiada sal y resultaría incomestible.
En la actualidad nos encontramos con que los pescados de acuicultura son unos productos frescos, con una gran calidad, se encuentran en el mercado durante todo el año y cuenta con una producción y precios estables. Todo ello ha hecho muy asequibles pescados como la Dorada.
Plato sencillo y exquisito, a la vez.