1. La elaboración comienza en la propia pescadería, cuando compramos el salmón al pescadero y le pedimos que nos parta el salmón entero en dos filetes.
2. En casa los limpiaremos bien de espinas, con la ayuda de unas tenacillas, y cortaremos las partes más gordas para utilizarlas en esta receta. - Reservando las otras partes para plancha, sartén u horno, según nuestro gusto - . Colocaremos los dos filetes iguales y recubiertos aún de piel encima de una superficie limpia y plana, como puede ser la mesa de nuestra cocina,
3. Prepararemos en una ensaladera la mezcla de sal, azúcar, pimienta y eneldo, indicada en los ingredientes.
4. Impregnaremos bien con esa mezcla los filetes de salmón por todos los lados.
5. Pondremos los filetes uno encima del otro, con las pieles hacia fuera y untando toda su carne más externa también con la mezcla citada, así como a la parte que está en contacto entre ambos filetes, a la que le pondremos muchísimo más eneldo.
6. Con papel de aluminio cubriremos la piel del filete superior, para evitar el contacto directo con el peso que le pongamos. Deberemos de colocar esos filetes dentro de una gran fuente, para de esa manera evitar manchar más cosas en la cocina o frigorífico con todo lo que desprenden.
7. Dentro de esa fuente y sin tocar el salmón, distribuiremos el brandy, para que lo aromatice.
8. Pondremos encima de los filetes de salmón algo de peso, como unos 250 grs., como puede ser una tablilla de madera de ese peso.
9. Las siguientes dos primeras horas dejaremos los filetes a temperatura ambiente y luego los meteremos en una nevera por espacio de 2 a 4 días, dependiendo su tamaño, sacándolos dos horas, dos veces por día, para dejarlos a temperatura ambiente y darles la vuelta, sin quitarles el caldo que van soltando en la fuente.
10. Cuando el salmón esté listo, quitaremos la tablilla que lo presionaba, el papel de aluminio y la mezcla con la que se estaba impregnando, con la única ayuda de un cuchillo; hasta dejar los trozos limpios.
11. Dejaremos los filetes limpios sobre una tabla de madera, cubriéndolos con un trapo fino, para que se oree durante unas horas.
12. Cuando vayamos a comer este pescado lo cortaremos en filetes muy finos, a los que les quitaremos las pocas espinas que les puedan quedar.
Podremos servir, el salmón fileteado muy fino a nuestros comensales en una fuente con unas ramitas de eneldo fresco, unas rodajas de pan blanco y/o negro, así como con un poco de mantequilla; para que ellos se sirvan a su gusto.
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