1. Precalentaremos el horno a 200º C.
2. Tamizaremos la harina y la reservaremos.
3. Batiremos los huevos, las yemas de los huevos y el azúcar glass, hasta conseguir una mezcla espumosa con todos esos ingredientes.
4. Añadiremos poco a poco, a esa mezcla la esencia de vainilla y la harina. Una vez conseguida una mezcla uniforme la introduciremos en una manga pastelera con una embocadura ancha.
5. Dispondremos una placa de horno engrasada y enharinada.
6. Con la manga pastelera y sobre esa placa de horno haremos unas tiras con un largo de unos 7 cm., dejando espacio entre las diversas masas dispuestas en la placa, para que crezcan sin peligro de colisionar con las otras.
7. Espolvorearemos un poco de azúcar sobre esa masa antes de introducirla en el horno para que cueza por espacio de unos diez minutos más o hasta que esté doradita.
8. Con la ayuda de una espátula retiraremos las masas cocidas, disponiéndolas sobre una rejilla para que se enfríen antes de servirlas a nuestros comensales.