1. Comenzaremos por desalar por espacio de media hora el sangatxo de atún, con abundante agua.
2. Dispondremos con fuego vivo un caldero con el aceite, donde doraremos la ñora sin quemarla para reservarla después sobre un mortero.
3. Sofreiremos en ese aceite las rebanadas del pan y las almendras que una vez sofritas las pondremos junto con la ñora en el mortero.
4. Reduciremos el fuego, para poder sofreír los pimientos limpios de pezón y semillas, y hechos a rodajas finas, cuidando de que no se queme. Reservándolos después en un plato.
5. Pondremos una olla con agua a calentar.
6. Tras sofreír los pimientos nos ocuparemos de hacer lo mismo con el tomate rallado al que agregaremos una pizca de azúcar, las patatas peladas, lavadas y troceadas a trozos grandes, la calabaza, el sangatxo y finalmente el pimiento sofrito antes.
7. Mientras se sofríe todo lo anterior, majaremos bien la ñora, las rebanadas de pan, las almendras con una pizca de sal, el clavo (especia), el perejil y los ajos; para agregar todo este majado después al caldero que se esta cociendo, enjuagando el mortero con el agua que teníamos calentando que sirva para cubrir el guiso suficientemente.
8. Reduciremos a fuego lento, rectificaremos de sal y dejaremos que cueza por espacio de media hora más, antes de retirar del fuego para servir reposado a nuestros comensales.

El sangatxo es una de las 15 partes del atún aptas para salar, si bien cada una de ellas requiere una técnica diferente, además de diferenciarse no sólo por su vista sino también por su paladar.

El sangatxo son unos músculos del atún de color oscuro pegados a los descargamentos de este pez, conocido como 'el cerdo del mar'. Desde un punto de vista cualitativo se puede decir que es la parte más inferior de toda sus carnes, por lo que irónicamente se le conoce en algunas zonas de la Comunidad Valenciana como el 'Cuerpo del Bonito', al ser la parte menos apreciada, si bien su carne es muy suave y sabrosa, cuando está bien desalada.

El sangatxo pese a su falta de calidad cuenta con un variado recetario en los ambientes marineros, donde ha esta presente durante muchos años, llenando muchos estómagos hambrientos; por lo que debe de estar presente en nuestra cocina tradicional como un plato a recuperar y a no perderse.