1. Pondremos la noche anterior los garbanzos a remojo, escurriéndolos bien por la mañana y reservándolos.
2. Limpiaremos, lavaremos, pelaremos y cortaremos a trozos grandes las patatas, las judías y la chirivía, antes de reservarlos.
3. Colocaremos una olla con abundante agua a hervir. Cuando el agua esté caliente le añadiremos los garbanzos.
4. Mientras cuecen los garbanzos en una sartén preparemos un sofrito con el aceite, la cebolla a la que le agregaremos el pimentón, el azafrán y un poco de sal cuando esté doradita; para verterlo todo, una vez bien sofrito y no quemado a la olla con los garbanzos.
5. Añadiremos a esa cocción las patatas, las judías verdes, la chirivía y el tocino, para dejar que cueza todo por espacio de una hora a fuego medio, y unos diez minutos antes de retirarlo del fuego, le añadiremos las morcillas de cebolla, así como lo rectificaremos de caldo y sal, ya que debe de quedar con el cado justo.
6. Serviremos este plato caliente a nuestros comensales.