1. Pondremos a remojo las alubias, la noche anterior.
2. Escurriremos las alubias y las pondremos a cocer en una olla con agua.
3. En una sartén sofreiremos con un poco de aceite la harina y el pimentón, antes de añadirlo a la cocción anterior, eso sí, cuando las alubias estén blandas.
4. Si las peras son pequeñas las pondremos enteras, mientras que si son grandes las partiremos en dos o más pedazos, antes de añadirlas a esa cocción, junto con las patatas cortadas a trozos, las judías verdes, el azafrán y la sal, que tendremos de rectificar antes de que acabe la cocción.
5. Dejaremos que cueza a fuego medio, hasta que esté todo cocido y lo retiremos del fuego para servirlo caliente a nuestros comensales.

Los potajes más o menos condimentados llenan los recetarios de nuestras madres y abuelas, quienes tenían que hacer un 'plato de comida caliente' para llenar a diario los estómagos de sus familias; y este es uno más de esos 'platos de diario', a los que se recurría.