1.Procederemos a eliminar las hojas y capas exteriores de la cebolla, lavándola y secándola, posteriormente, antes de colocarla sobre la placa del horno.

2.Eliminaremos la parte verde de la berenjena, para enjuagarla en agua y secarla, antes de colocarla sobre la placa del horno.

3.Eliminaremos los pezones y semillas de los pimientos, para lavarlos y secarlos, posteriormente, antes de colocarlos sobre la placa del horno.

4.Colocadas todas estas verduras en la placa del horno, y aprovecharemos la ocasión para echarles un chorrito de aceite y una pizca de sal. El horno estará previamente calentado, de otro asado anterior, por ejemplo, o de otro plato que en el hayamos preparado. No obstante, colocaremos la placa dentro de este horno a unos 130 – 150º C, como mucho, para evitar que se queme y no se ase.

5.Cuando observemos que la piel de los pimientos salta a burbujas, podremos entender que este asado está terminado.

6.Terminado el asado, procederemos a retirar del horno esta placa, y a quitar la piel de los pimientos y berenjena, así como a eliminar la parte exterior de la cebolla o de los citados ingredientes que se hayan podido quemar.

7.Haremos tiras con la carne de los pimientos y tacos con la carne del resto de ingredientes, que quedarán depositados todos ellos en una ensaladera a que sólo nos resta echar el aceite de oliva y la sal, según nuestro gusto particular.

8.Reservaremos durante unos cinco a diez minutos, y luego podremos comerla tranquilamente.

Este es un plato, como todas las ensaladas que veremos además de muy apetitoso, excelente acompañante de otros manjares que sabrán valorar aquellos estómagos agradecidos que las degusten.