1.En una olla pondremos a cocer con abundante agua las habichuelas, previamente puestas a remojo; añadiéndole las acelgas y los caracoles limpios y 'engañados'.

2.Mientras cuecen los ingredientes del punto anterior, procederemos a hacer un sofrito con la cebolla finamente troceada, el tomate más el pimentón, y que añadiremos a la olla donde cocían el resto de ingredientes.

3.Observaremos que esté todo cocido, para añadir el arroz, así como para rectificar de sal este guiso.

4.Una vez que este el arroz en su punto, podremos retirarlo del fuego y servirlo a nuestros comensales, tras un corto reposo.

Este plato único, podría considerarse como un ejemplo típico de lo que era la comida de diario en muchos hogares de nuestra Comunidad Valenciana, en los que se ve el aprovechamiento de ingredientes muy sencillo y fáciles de encontrar, sin que ello suponga un gran desembolso para el hogar.

Pienso que tampoco se sobrarían unas patatas troceadas, ni tampoco un poco de huevo duro rallado por encima, a la hora de servirlo a nuestros comensales.