1. La noche anterior pondremos a remojo, en recipientes separados, con agua, por una parte el trigo y por otra parte los garbanzos.
2. Los ingredientes señalados a continuación, una vez listos, serán reservados para un posterior uso:
a. Las patatas las pelaremos y las lavaremos, para cortarlas a trozos.
b. Las acelgas las lavaremos con abundante agua, limpiándolas adecuadamente.
c. El nabo y la chiribia los limpiaremos bien, lavándolos e incluso raspándolos, si fuese necesario, pero sin cortarlos a trozos.
d. Los cardos los limpiaremos bien, y los untaremos en abundante sal.
e. El tomate lo rallaremos.
f. La ñora, la limpiaremos de pezón y semillas.
3. Escurriremos el trigo bien, antes de echarlo en un mortero, donde se picará ligeramente para que se desprenda el salvado (o segó, en valenciano) y lo lavaremos varias veces, operación que resulta muy trabajosa, y tras la cual, podremos juntar a los garbanzos, también escurridos con este trigo en un caldero de hierro colado, con la suficiente agua, como para cubrirlos, y dejarlos que hiervan juntos, al menos, durante unos 60 minutos.
4. Transcurrido ese tiempo, le añadiremos: las acelgas, los cardos, el nabo, la chiribia, las patatas, el azafran, la hierbabuena, el aceite, la ñora, el tomate y se le rectifica de sal en ese momento, para dejarlo cociendo unos 60 minutos más.
5. Transcurrido ese tiempo, podremos servirlo como plato individual, en la comida del mediodía.