1. Herviremos las espinacas limpias con una pizca de sal, para una vez cocidas sacarlas y escurrirlas bien, dejándolas enfriar a continuación.
2. Pondremos el horno a calentar a unos 200º C.
3. Dispondremos una olla con abundante agua y una pizca de sal a hervir, para que cuando llegue a su punto de ebullición reducir el fuego y comenzar a añadirle la harina e ir removiendo con un cucharón de madera; hasta que consigamos una masa homogénea, no muy dura.
4. Sacaremos esa masa de la olla y la extenderemos sobre la mesa de mármol enharinada de nuestra cocina, para estirarla y formar con ella empanadillas con un pequeño reborde, para rellenarlas con espinacas troceadas, trocitos de sardina, trocitos de tomate y ajos finamente cortaditos; para embadurnar todo después con una brocha y un poco de aceite de oliva por encima, una vez dispuestos sobre una placa de horno engrasada.
5. Introduciremos en el horno a unos 160º C durante unos minutos hasta que se doren y los saquemos para dejarlos reposar sobre un trozo de papel.

Con esta receta podrán variar los ingredientes tanto como quieran, añadiéndole incluso bolitas de harina y aceite para darle un toque más suave. Trabajen su imaginación en la cocina.

Esta es una receta que descubrí en mis vacaciones en Confrides, hablando con la gente de ese maravilloso pueblo de la montaña alicantina que tan cerca tenemos todos.