1. Pondremos a calentar un horno a unos 200º C.
2. Separaremos las yemas y las claras de los huevos de las gallinas, reservándolas a continuación.
3. Templaremos la mantequilla para que ligue bien con las yemas que mezclaremos bien con la ayuda de unas varillas, añadiéndole a continuación el azúcar, el zumo de limón, y la raspadura del limón; para batirlo bien, hasta que resulte cremoso.
4. Añadiremos a la mezcla anterior la levadura, para seguir batiendo bien, antes de añadirle la harina, y sin dejar de batir bien continuaremos hasta conseguir una masa espumosa.
5. Montaremos las claras a punto de nieve, para verterlas y mezclarlas bien con la masa anterior, para conseguir una masa uniforme.
6. Dispondremos un molde al efecto untado con mantequilla y un poco de pan rallado, sobre el que verteremos la mezcla anterior, antes de meterla al horno previamente precalentado, por espacio de unos 30 minutos.
7. Transcurridos unos 20 minutos pincharemos para ver si está listo o le falta mucho.
8. Una vez que esté listo, lo sacaremos del horno y aún caliente los desmoldaremos.
9. Cuando esté frío este bizcocho lo partiremos en dos mitades por su ecuador, y lo rociaremos con el ron, para que se empape bien por todo, dándole unas vueltas, si fuese necesario.

Esta es una sencilla receta de la repostería de Doña Antonia González García, de Cartagena (Murcia).

Esta receta hay quien además de ponerle ron, le añade crema pastelera, chocolate, mermelada, nata, etc., entre ambas partes del bizcocho.
Pero eso es algo que dejo a su elección.