1. Pondremos la sartén a calentar con el aceite, mientras que picamos finamente la cebolla para incorporarla a la sartén.
2. Mientras se cuece la cebolla con poco fuego, cortaremos en rodajas finas el pimiento, que añadiremos a la cocción junto con los ajos cuando la cebolla esté a medio hacer.
3. Le agregaremos la calabaza y las patatas, peladas y cortadas en láminas de 0,5 cm, de grosor, para dejar que cueza lentamente, todo tapado; que removeremos con la ayuda de una espátula de madera.
4. Cuando observemos que se empieza a dorar el contenido de nuestra cocción, le agregaremos el tomate de pera escurrido un poco, junto con el azúcar, la sal y la pimienta; para dejar que cueza todo por espacio de unos 20 minutos o hasta conseguir que se evapore todo el caldo de la cocción, con un fuego suave:
5. Serviremos este preparado con los huevos duros rallados, como elemento decorativo.

Esta es una preparación que podríamos incluir dentro los pistos y fritangas, de las que tantas variedades existen en nuestro país.

Si bien en la huerta de Murcia era la cena habitual gran parte de su población a lo largo del año; con la llegada de los fríos del otoño o invierno se acompañaba de un poco de embutido o carne sea esta de matanza o de caza, mientras que el resto del año se solía acompañar con huevos duros rallados, fritos o estrellados, así como un poco de pescado de río o mar a la brasa.

Este preparado también se ha utilizado para rellenar las típicas y variadas empanadillas que se elaboran en el Levante Español.