1. Comenzaremos por preparar un sofrito en una sartén con un chorro de aceite de oliva, la cebolla grande picada, más los tomates grandes triturados con una pizca de azúcar.
2. Agregaremos a ese sofrito el laurel, más el tocino y los chorizos troceados, para que una vez listo este sofrito, rehogarlo un poco más, añadiéndole el pimentón, las guindillas, la sal, la pimienta negra y la cabeza de ajos entera.
3. En una olla con abundante agua espumaremos las habas gordas secas, previamente puestas a remojo por espacio de unas 24 horas.
4. Una vez que han sido debidamente espumadas las habas, le agregaremos el hueso de jamón, el vaso de vino blanco, así como el sofrito preparado anteriormente.
5. Cuando el caldo haya mermado, asustaremos las habas con agua fría, rectificaremos de sal y pimienta; y dejaremos que sigan cociendo hasta que las habas resulten tiernas al diente. Momento que aprovecharemos para retirarlas del fuego y servirlas a nuestros comensales, en una fuente honda y unos platos para que tiren las pieles, junto con un buen vino tinto.

Si quiere un caldo de esta cocción más espeso, deberá de añadirle una cucharada sopera de harina.

Siempre que no sufra de colesterol, le podrá incrementar la cantidad de tocino en unos cien gramos más.

Esta es una receta que mi amigo, Antonio Corbalán hace de una manera exquisita