1.Limpiaremos con un cuchillo las hojas de cardo, siguiendo la técnica descrita en las verduras, haciendo trozos que se conocen como 'pencas'.

2.Las habichuelas blancas, podremos ponerlas a remojo con agua la noche anterior, o bien cocerlas con agua junto con las pencas anteriores y la hojita de laurel, entre unas 2 a 3 horas, rectificándolas de sal y hasta que se pongan blandas.

3.Una vez cocidas, las podremos servir en platos hondos, con un aliño de aceite y vinagre, según el gusto de nuestros comensales, quienes podrán optar por tomar frío o caliente este plato, según la estación del año en la que se prepare.

Este es un plato que en muchas casas, se solía acompañar de un trozo de tocino asado o de un poco de 'companaje', como según plato.

En nada que el lector sea un poco avispado, habrá observado que esta receta puede ser una base para la elaboración de muchas de nuestras ensaladas actuales, añadiéndole unos pocos ingredientes, que dejo libremente que escoja.